miércoles, julio 12, 2006

Lo que pasó el 6 de mayo (o Meyer no shores)

Bueno, el tema es así.
Meyer es el marido de Sonia. Ambos viven en Israel con su prole. Tres bellos niños: Elian, Itai y Alón (o Alá lalá lalón).
Como les anticipé al final del mail fechado el 5 de mayo, al día siguiente fui a la playa con Sonia, Meyer y flia.

Por mi ajetreado "lifestyle" me olvidé de contarles la crónica, y Meyer me reclamó por chat, además de hacer público su despecho en un comentario del blog.

He aquí la crónica. De todas las veces que fui a la playa en todos mis viajes a Israel, puedo decir sin temor a equivocarme que más del 50% lo hice en compañía de los Szydlo (a la sazón, Sonia y Meyer). Esta vez recalamos en una playa de Hertzlia Pituach, y en seguida buscamos una suerte de gazebo gigante, que viene a cumplir la función de "sombra pública" bajo el caliente sol de Medio Oriente. Este gazebo lo utilizan, en su mayoría, familias con bebés y/o con chicos muy pequeños. Cabe aclarar que el espacio de sombra que conseguimos fue mínimo, pero igual nos acomodamos.

Los chicos más grandes fueron al agua previo encreme con protector solar factor un millón con el padre y Sonia, Alón y yo nos quedamos charloteando. (Por supuesto que Alón no charló; creo que estaba ocupado con la teta de su mamá). Luego llegó el resto de la familia de su baño en el mar y nos dedicamos a almorzar sandwiches de humus con pastrón y otra clase más que no me acuerdo. Típico pic nic playeril.
Después me tocó hacerme cargo de los niños, cosa que hice con mucho gusto, tratando que no se maten en la trepadora (y no maten a otros chicos).

Finalmente recalamos en la Marina y su shopping Arena. Lo increíble es que los sábados casi todos los comercios del shopping están cerrados por Shabat, pero algunos locales de comida están abiertos y la gente va a pasear en manada a ver vidrieras y a COMER (deporte muy popular entre los israelíes). Nosotros hicimos lo propio en una heladería frente a la Marina. Cuando los chicos se enchastraron lo suficiente, emprendimos el regreso.

Un bello día playeril en muy buena compañía.

En las fotos: Sonia y la que suscribe. (Aclaro que primer Meyer sacó una foto en la que se veía mi pierna en toda su extensión y magnitud y se la hice borrar con urgencia). Meir y Alón en el espacio de sombra.

Besos mojados, v.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Es una lastima, la foto de las piernas hubiera subido mucho el rating del blog.

Meyer