martes, noviembre 22, 2005

Hace Calor

Chocolate por la noticia.
¿Quién en Buenos Aires puede ignorarlo?
Las plazas se llenan de mujeres cuasi en bolas y por las calles circulan mujeres un poco más vestidas que cuasi en bolas.


No es la histeria, señores. Es el maldito calor.
El nivel hormonal está en franco ascenso y cualquier centímetro cuadrado de piel al descubierto inspira desde un piropo original hasta las barbaridades más groseras gritadas a los cuatro vientos.

Las pupilas cargadas de sexo y las palabras que pueden acompañarlas forman parte obligada del paisaje de verano de la ciudad. Un verano que empieza antes y termina después de lo que indica formalmente el calendario.

¿Qué pasará por las noches en las camas porteñas? ¿Serán escenario de encuentros? De desencuentros? De soledades?

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Debe pasar de todo. Creo que el calor exacerba un poco las cosas, buenas y malas, compañías y soledades.

Anónimo dijo...

El calor calienta y yo estoy a pleno, al fin algo de sexo en este espacio, algo con calorrrrrrrrrrrr
Que barbaro el calor, yo no se que pasa, ni que deja de pasar, pero las mujeres tio, las mujeres, estan todas buenas todasssssssssssssssss!!!!!!!!. me enfermo, todas muestras sus pechos, sus piernas y sus caderas, el blanco pasa a ser transparente y el sudor parace jadeo, todo para mi marca las 12, vamos el calor todavia, grgrgrgrgrgrgrg

Anónimo dijo...

yo me banco todo, eso si mientras que funcione el aire, de lo contrario todo jode, altas provabilidades de irritabilidad con franca disminucion de la paciencia, pero AAc, es una fresca brisa del pampero que se lleva todo mal tiempo. Y con respecto a la cama...que momento, luz predida o apagada, arriba o abajo.....con aire o sin aire y ahi se pudre todo