Como ven, mi lucha con la tecnología no cesa. A veces venzo yo, a veces vence ella. (Qué me hago la rana? Casi siempre vence ella). Igual, no me quejo. Ya logré usar el photoshop con bastante decencia. (Nivel usuario, no se hagan ilusiones ni me vengan con el aluvión de preguntas).
Estos días son raros. Termina el año y todo el mundo está harto, pero yo trabajo de sol a sol y de sombra a sombra.
Mi petit departamento con orientación oeste se está convirtiendo en el quinto infierno merced a las altas temperaturas y al solazo de la tarde. Gracias al cielo que el año pasado puse el aire acondicionado. Igual, muchas veces ni estoy. Ayer tuve que irme hasta Barracas. Una hora y media en 2 colectivos a la ida + una pequeña caminata de 800 metros a campo traviesa. La vuelta no fue tan trágica.
Me pregunto cuando podré nuevamente continuar con este blog.
Quién ganará el próximo round, la tecnología o sho?
Hagan sus apuestas, señores.
Bacci a tutti.
1 comentario:
la tecnología es como una comida pesada, finalmente el malestar pasa.
besos, C.
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