lunes, enero 08, 2007

El nono Daniel le da el pesto a todos

Bueno. No sé si sabían que mi abuelo tiene 93 joviales añitos. Que está más enchufado a la vida que no sé qué. Qué no se pierde ni media, a pesar de que no puede caminar solo ni una cuadra. (Ni sólo ni acompañado, bah). Físicamente está bien, sólo cuenta con una sordera que lo acompaña hace algunos años y un bastón que está con él hace menos que la sordera, pero al que no puede olvidar en ningún lado, si su intención es salir caminando.

Gabriel García Márquez decía en El amor en los tiempos del cólera: El que no tiene buena memoria, se construye una de papel. Y el nono, diciendo amén, se compró una super libretita donde anota todo lo importante, vital y móvil: los nombres y apellidos de los nuevos miembros políticos de la familia, los nombres de los bisnietos que van cayendo al baile, los cumpleaños, etc. Lo increíble es que no sólo sabe exactamente de dónde rescatar la información de su super "data center", haciéndolo correctamente en tiempo y forma, sino que también, cuando en una reunión aparece alguien a quién él no conoce, enseguida requiere la información que crea necesaria para identificar al desconocido, principalmente a lo que refiere a filiación. Por supuesto que si el flamante desconocido lo amerita, irá a parar directamente a la libreta del nono.

Hace unos años (no muchos), consciente de que su sordera le hacía la vida a cuadritos a la hora de hablar por teléfono, sobre todo con mi tío Carlos quien reside hace 10 años en Israel, decidió que sería una buena idea tener una computadora y aprender a mandar emails. Ahí nomás sus hijos le compraron una computadora, que no fue encendida más de una veintena de veces, pero que el nono se negó a vender porque era "un regalo de mis hijos". Por un tiempo, terminó yendo a un locutorio que como servicio al cliente ofrecía "asistencia", pero esas incursiones tuvieron corta vida. Lo que sí me parece admirable es su incansable interés por estar "al día" y que nada es tan moderno como para no estar a su alcance.

El domingo pasado Ruby, mi mamá, el nono y yo fuimos a dar una vuelta por Puerto Madero. El nono miraba todo. Ruby le iba diciendo que era cada cosa. Cuando estuvimos cerca del hotel Faena y adyacencias con el mismo apellido, Ruby le dijo que la noche en el hotel de referencia costaba 500 dólares. El nono se acordó que la señora madre de Faena era una señora grandota, clienta de su boutique de Cabildo y Juramento (a la entrada de la Galería Churba, ¿se acuerdan?) y que una vez le compró guantes de raso para una fiesta. Y que el abuelo se llamaba Aslan Faena, que Aslan en árabe es Emilio y que la madre, en vez de ponerle Aslan le puso Alain. Todo eso nos contó el nono, que se acuerda de bastantes cosas además de las que tiene anotadas en su super libretita. Claro que insistió en invitarnos a tomar un café y que pidamos sandwiches o lo que querramos comer. Después de una odisea de casi 2 horas, y cuando no daba más del cansancio, igual quería invitarnos a comer una pizza o lo que sea a Recoleta o a la Av. Corrientes," a ese lugar que le gusta a Ruby" (Pizzería Nápoles - Corrientes y Serrano).

Un capítulo aparte merece el auto de Ruby y el nono, quien le preguntó a Ruby cómo eran los amortiguadores, y como Rubén le dijo que no sabía, el nono le retrucó como retándolo "¿Cómo, todavía no lo metiste en una fosa?", además de interesarse como es debido en el tema del gas, cuánto cuesta llenar el tanque y si hay suficientes surtidores en la ciudad.

Otro dato fundamental: el nono es un dandy. Siempre lo fue. Empilcha espectacular. Siempre elegante, afeitado y con sombrero. Todo le combina y nada está fuera de lugar. Sigue siendo un hombre muy buen mozo.

Cuando estamos llevándolo a su casa, va recitando las calles; se ubica perfectamente en toda la ciudad y cuando alguna vez desviamos el camino, yendo al Hospital Italiano, se da cuenta en seguida y empieza a protestar que lo van a internar y que él quiere irse a su casa.

Próximamente, más anécdotas nonísticas.

Civediamo.

valerita

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Brindo por Dani!
Carus

Anónimo dijo...

Qué Hashem le de lagra vida!

Anónimo dijo...

Abuelito Mario, mi nono materno, tb tenía una libertita, y anotaba sobre todo nombres y apellidos, y se ponía igual que el tuyo Vale en las fotos. Tuvo tres matrimonios y las "enterró a todas", obvio. Al mejor estilo Miguel Zavaleta se casó vía México, Uruguay, pre era ley de dovorcio vincular, toda una revolución aún hoy recordada en la ciudad de las diagonales. Vivan los nonos!!

Vivi Briongos dijo...

Tu nono es un personaje!!!
No conocí a los míos... así que te leo así como envidiosa... o mejor dicho, deseosa! Me hubiera encantado tenerlos... parece que se siente lindo!

Besossssssssss.

Anónimo dijo...

Muy buen nono, muy buen post.
Más historias por favor.

Anónimo dijo...

Ojala los que los tenemos todavia, podamos seguir disfrutandolos!!!!
Yo a la distancia.....pero igual la siento cerquita a la Abu Mecha que el 12 pasado cumplio 92 !!!!
besos,
Glen