
Según la tradición judía, los días comienzan con los atardeceres del día anterior. Esta concepción tiene sus raíces en el libro de Génesis, en el relato de la creación del mundo.
Hoy al atardecer comenzó Iom Haatzmaut, el Día de la Independencia. 58 años desde el establecimiento del Estado de Israel. Casi nada.
El parque de Raanana (la ciudad donde me hospedo, comparable a Olivos) se llenó de gente de todas las edades, colores y grado de religiosidad. Fuegos artificiales. Orquesta en vivo y muchos bailando rikudim.

En un momento perdimos a Alegre. Todos se preocuparon. Yo no. Sabía que la estaba pasando bomba mezclada en toda esa alegría. (Dicho y hecho).

Bueno muchachos, nos estamos viendo.
Besos, banderas y chau
1 comentario:
Gracias por la visita, bueno ya nos estamos conociendo entonces. No encontré las respuestas a mis mensajilios en tu blog.Te repito lo que contás de Israel me evoca aquellos días de 1994. Ese paisito es inolvidable, que ganas de volver a ir. Cuando Santino sea más grande. Besos entrerrianos.
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